Narratinta

Escritura & Periodismo

Tirar del hilo, crear algo: en búsqueda de la emoción

A veces tengo más incertezas que respuestas. A veces, como ahora, me hago muchas preguntas. Son las 18.26 y en Módena hace un frío que congela. Abro un cuaderno de cartón que compré en Madrid. En la primera hoja anoté una planificación estimativa. En la segunda hoja seguí planificando. Es curioso porque lo que más me cuesta en este momento de mi vida es respetar un plan. Pero igual lo escribo.

Para empezar algo, cualquier cosa, moverse es clave.
Para empezar algo, cualquier cosa, moverse es clave.

Escribo cosas como estas: ver CV, máster en Escritura Creativa, escribir, crear hábitos. Y también como esta: “La vida nos da lo que necesitamos”. Es una frase que hace poco me dijo una amiga. Cuando llego a esa oración una parte de mí se tranquiliza. Últimamente me pregunto qué estoy haciendo con mi vida, qué dirección le estoy dando. También qué estoy haciendo con el periodismo y con la escritura. Qué estoy haciendo con no hacer nada e intentar hacer algo. Y ahí es cuando me viene el pánico. En el fondo me asusta desperdiciar el tiempo, que se me pase la vida atascada en el mismo lugar.

Ponerse en movimiento

Sigo leyendo el cuaderno. Aparecen algunas tareas con una tilde de resuelto. Es una forma de ver que avancé en algo de lo que me propuse. No es que ahora esté paralizada, pero irte a vivir a otro país a veces hace que te preguntes muchas cosas, que te sientas por momentos en un limbo y que irremediablemente te pongas en movimiento. Y para empezar algo, cualquier cosa, moverse es clave.

Es como cuando el frío te hiela el cuerpo y te movés para evitar congelarte. El movimiento es necesario. Y en mi caso, si no me muevo, es una señal de alerta. Por eso casi siempre me estoy moviendo. No puedo ni quiero evitarlo. De hecho, no entiendo la gente que no se mueve por nada, la gente a la que todo le da igual. Yo no quiero quedarme jamás en pausa, quiero ir y venir y seguir yendo y viniendo siempre. Es mi forma de sentir que hago algo, que avanzo, que tomo las riendas de mi vida y le doy movimiento.

También podés ver: Una cama en un departamento antiguo

Paso de página. Escribí en tinta azul una oración que pertenece a un poema de Wislawa Szymborska y que dice así: “Nada sucede dos veces / ni va a suceder, por eso / sin experiencia nacemos / sin rutina moriremos. En esta escuela del mundo / ni siendo malos alumnos / repetiremos un año, un invierno, un verano”. Nada sucede dos veces ni va a suceder.

Nada sucede dos veces

La frase me resuena profundo y me recuerda, una vez más, que no hay tiempo que perder y yo últimamente estoy preocupada porque siento que estoy desperdiciando minutos, segundos, distraída en cosas que no tienen sentido. Me mojo el dedo índice de la mano derecha y cambio de página una vez más. Ahora aparece escrita en el centro una palabra: organización. Es curioso, otra vez, que todo gire alrededor de eso. “Tener una rutina, leer, escribir, caminar o correr, pensar nuevos sumarios, nuevas historias, máster en escritura creativa, estudiar italiano, focalizar”. Es la primera vez que vuelvo a leer lo que había escrito hasta ahora. Y casi todo se repite.  

Tirar del hilo, crear algo

Doy vuelta la hoja. Y llego a las últimas palabras que escribí después de tener mi última sesión de terapia hace algunos días. “Tirar del hilo, crear algo”. ¿Qué es lo que hace que uno tome impulso? Seguramente un mix de cosas. De miedo, de pasión, de entusiasmo, de curiosidad. Antes de viajar a Italia y renunciar a mi trabajo en la Argentina como periodista, un día volví a mi casa con una angustia que me apuñalaba por dentro. Sabía, en el fondo, que ese trabajo y una parte de esa vida se había terminado, que no había más hilo del que tirar. Esa noche llamé a mi hermano por teléfono, y junto a él, que estaba en Australia, tomé el coraje que necesitaba para comprar el pasaje. Lo único que recuerdo de ese momento fue la emoción, el pecho agitándose en un mar de revoluciones y una sensación única.

¿Qué es lo que hace que uno tome impulso? Seguramente un mix de cosas. De miedo, de pasión, de entusiasmo, de curiosidad.

Leo las líneas que siguen. “Buscar historias / sensibilidad / emoción». Y aparece una pregunta: “¿Qué es lo que me convoca?”. Supongo que a todos hay cosas que nos despiertan algo más que la idea de vivir una vida lineal y aburrida. Supongo que lo que nos convoca, cambia, también. Y yo ya no soy la misma en muchas cosas, pero si hay algo que se mantiene firme es ese ímpetu furioso de buscar el movimiento, de crearlo, de darle a mi vida toda la emoción posible para seguir lanzándome al vacío con los ojos cerrados, con la confianza de que alguien va a estar del otro lado para atajarme en la caída.

mfgagliardi

Soy periodista argentina nacida en Buenos Aires y vivo desde 2019 en Modena, Italia. Acá escribo de todo, libre y sin tapujos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver arriba