Perder la búsqueda de control.
No aferrarse a nada ni a nadie.
Las cosas pasan cuando tienen que pasar.
Respirar, dejar la mente en blanco.
Abrazar y abrazarse.
Ser más compasivo con uno mismo.
Evitar las culpas, todos somos imperfectos.
Dejar atrás lo que ya pasó, la vida es presente.
Agradecer (siempre).
Respirar, dejar la mente en blanco.
Buscar el eje y el equilibrio.
Encontrar (o intentar) los grises.
Buscar los latidos.
Perder el control, abandonar los miedos.
No ser tan severo con uno mismo. Todos somos un suspiro.
Respirar, dejar la mente en blanco.
Disfrutar de lo simple y encontrar belleza en eso.
Recordar que no se necesita demasiado para ser feliz.
Evitar los prejuicios y las etiquetas.
Concentrarse en uno mismo.
Reírse incluso de las equivocaciones.
Acariciar los errores, son las mejores enseñanzas.
Entender que las cosas cambian y fluyen constantemente.
Respirar, dejar la mente en blanco.
Aprender de todo.
Y no dejar de buscar los latidos.
