Sé que no vine a Italia por qué sí. Sé que lo sentía en el corazón. Ahora pienso que no existen las casualidades.

Sé que no vine a Italia por qué sí. Sé que lo sentía en el corazón. Ahora pienso que no existen las casualidades.
Si la libertad se midiera en instantes, yo podría decir que ahora me siento un poco más libre.
Sé, en cambio, que todo empezó con preguntas, como empiezan casi todas las búsquedas.